¿Qué es la traducción jurídica?

La traducción jurídica consiste en traducir documentos con carácter legal de un idioma a otro. Estos documentos suelen estar redactados por profesionales del Derecho como abogados o notarios y pueden estar emitidos tanto por instituciones públicas como por empresas privadas. Los documentos jurídicos se caracterizan por poseer una gran complejidad terminológica propia de la jerga del Derecho así como por su propio contenido específico en función del texto.

Dentro de la traducción jurídica podemos encontrar todos aquellos documentos con un carácter legal. Algunos de los documentos que se incluyen dentro de este tipo de traducción son: 

  • Contratos de compraventa y financieros
  • Estatutos
  • Legislación extranjera
  • Sentencias
  • Certificaciones

¿Es lo mismo la traducción jurídica y la traducción jurada?

Podríamos decir que dentro de la traducción jurídica existen dos tipos. La traducción simple o estándar y la traducción jurada. Por un lado, la traducción simple o estándar se lleva a cabo para aquellos documentos que no deban ser presentados ante ninguna institución pública, tales como contratos de compraventa entre empresas privadas, cartas de recomendación, estatutos, cláusulas, normativas de extranjería, informes, etc.

Por otro lado, la traducción jurada es aquella traducción que se presenta ante organismos públicos y por consiguiente, debe estar sellada y firmada por un traductor jurado nombrado por la institución competente de cada país. En España, por ejemplo, el cuerpo de Traductores e Intérpretes jurados lo supervisa el MAEC. Los documentos que necesitan de una traducción jurada suelen ser: certificados de nacimiento, actas de matrimonio, sentencias, testamentos, etc. Si no estás seguro de si necesitas una traducción jurada o una traducción jurídica no dudes en ponerte en contacto conmigo a través de info@paulajorge-traducciones.com.

Lo mismo ocurre en el caso de la interpretación. En determinados casos tales como juicios o citas en notarías suelen requerir de la presencia de un intérprete jurado nombrado por la autoridad competente.

Dificultades de la traducción jurídica

Esta modalidad de traducción exige que el traductor no solamente sea capaz de desenvolverse en sus lenguas de trabajo sino que también cuente con amplios conocimientos sobre los diferentes ordenamientos jurídicos de los idiomas con los que trabaja. Además, también deberá estar familiarizado con la jerga propia de la especialización del Derecho en cada una de sus ramas (derecho mercantil, derecho procesal, derecho de familia, etc). Esto supone un trabajo complejo que solamente un traductor especializado en el sector puede cubrir. De esta manera, las principales dificultades con las que suele lidiar un traductor o intérprete jurídico son las siguientes:

  • Documentación en el Derecho de los idiomas con los que trabaja
  • Amplio conocimiento de las ramas dentro de ambos Derechos
  • Familiarizarse con la jerga propia en cada uno de los idiomas
  • Identificación de leyes
  • Detectar el tipo de documento: no en todos los países existen los mismos documentos legales.

Si necesitas una traducción jurídica o tienes un evento importante al que necesitas acudir con un intérprete solicita un presupuesto.

Si todavía tienes más dudas sobre la traducción jurada y la traducción simple, ¡dale al play!

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